Sinuhe el egipcio (1954)

Sinuhe el egipcio (1954) The Egyptian, descargar y ver online en español y en versión original con subtítulos.
Película dirigida por Michael Curtiz con Jean Simmons, Victor Mature, Edmund Purdom y Gene Tierney...

Año 1330 antes de Jesucristo...
Estamos en Tebas, capital del vasto imperio egipcio en aquella época.
Un anciano al borde de la muerte recuerda con pesar su vida...

"Aquel que ha probado las aguas del Nilo, no saciará su sed en otro ríos"

Sinuhé (Edmund Purdom) se cría en el seno de una familia pobre en el egipto del reinado de Amenophis III. Abandonado en el Nilo al nacer dentro de una cesta, es recogido por la que será su familia a partir de ese momento. La historia, basada en la novela de Mika Waltari, establecerá un cierto paralelismo entre la vida de Sinuhé y la de Moisés, recogido también de las aguas del río.
Su padre, médico de profesión, se dedica a ayudar a los pobres y a la gente necesitada del pueblo. De él, aprenderá los principios de la medicina y la doctrina que practica: la compasión por los menos favorecidos.
Tiempo después asistirá a la escuela de médicos, sólo reservada para las familias pudientes o para aquellos que contaran con el favor de alguien influyente o del propio faraón.
Con los recién adquiridos conocimientos, su voluntad y una caja de instrumentos médicos, Sinuhé se lanzará a vivir la vida de la única manera que sabe. Y con la inestimable ayuda y compañía de Kaptah (Peter Ustinov), un bribón tuerto que se pondrá a su servicio.

Será entonces cuando conozca a Merit (Jean Simmons), una dulce muchacha que se enamora de él, sin que su fidelidad y devoción hacia Sinuhé el egipcio se vean recompensadas más que con las migajas de su tibio afecto. El sincero amor que Merit le profesa no significará nada para un ambicioso y desorientado Sinuhé, que parece no encontrar aquello que busca. Probablemente porque no sabe lo que es.

En el mesón donde trabaja Merit conocerá a Horemheb (Víctor Mature), un jactancioso joven que quiere ser soldado del ejército egipcio. Éste se llevará al tímido Sinuhé a una cacería de leones, hecho que cambiará sus vidas para siempre.
Durante el transcurso de la misma, consiguen salvar la vida a un desconocido que se hallaba aparentemente rezando bajo el ardiente sol del desierto del ataque de un león y de una posterior crisis de epilepsia ("la enfermedad de los dioses").

Pero el extraño no es un ciudadano normal, sino que resulta ser el mismísimo faraón Amenophis IV (Michael Wilding), que se convertirá después en Akhenaton, y que les recompensará su altruista gesto con el favor real. A partir de ahí, Sinuhé, el pobre médico de pueblo pasará a ser el médico personal del faraón. Y Horemheb se convertirá en soldado de su ejército, cargo que le estaba vetado por su baja condición social, iniciando de esa manera su ascenso hasta las cotas más altas del poder en la corte faraónica.

Pero en la aparentemente tibia e insulsa vida de Sinuhé entrará en escena Nefer (Bella Darvi), la bella cortesana de Babilonia que con sus engañosos encantos y con falsas promesas de amor, conseguirá que el médico lo pierda todo. Su dinero, su casa, y su propia dignidad. El joven médico se verá obligado a trabajar en la Casa de la Muerte para poder dar la adecuada sepultura a sus padres para que éstos puedan conseguir la Vida Eterna en la que creían fervorosamente los egipcios.

La película se adentra en el Egipto de Akhenaton, el faraón monoteísta que cambió la religión existente hasta entonces, granjeándose numerosos detractores y enemigos; los principales, los sacerdotes de los cultos de los dioses que habían quedado eclipsados por el nuevo dios reinante: Aton, el dios del sol. El cambio de capital de Tebas a Tell-el-Amarna significó la ruina para muchos. Hasta su propia familia ve con malos ojos los nuevos cambios. Su esposa Taia (Judith Evelyn) y su hija Bakhetamon (Gene Tierney) se oponen abiertamente a la nueva religión y a las consecuencias que trae, cada una por sus propiosmotivos.

Cuando es desterrado de su amado Egipto por su irresponsabilidad y las consecuencias de la misma, sólo su criado y amigo Kaptah le acompañará al exilio. En tierras lejanas, aprenderá los complicados métodos para extraer el mal de sus pacientes. Sinuhé conocerá la fama y el reconocmiento de su saber. Será ese reconocimiento el que le hará volver a su tierra para atender de nuevo a su antiguo mecenas. Será perdonado y sus conocimientos de nuevo requeridos.
Enterado del secreto que acompaña a su nacimiento, se niega a formar parte del destino que aparentemente le tiene reservada la vida.

Las intrigas en la corte son muchas y Akhenaton se mueve entre ellas, fiel a sus creencias. Y Sinuhé verá cómo el peligro acecha al faraón y casi sin darse cuenta, se verá envuelto en la conjura para acabar con el pacífico gobernante. Su propio amigo Horemheb, al igual que él, pagarán el aprecio y el favor de Akhenaton con traición.

Los acontecimientos se precipitarán de una cruel manera y la vida de Sinuhé el egipcio volverá a dar un vuelco cuando pierde aquello que no sabía que amaba tanto. Los hechos ocurridos le harán tomar una decisión, intentando navegar entre su deseo de venganza y su sentido de la justicia.
Entonces se dará cuenta de lo que realmente es importante en la vida. Aquello que ha estado buscando durante toda su existencia, se le aparece en todo su terrible esplendor para enseñarle la amarga verdad.

Edmund Purdom fue un meláncolico Sinuhé, que se movía por la escena con cadenciosa tristeza, simpre atribulado. El papel fue encargado a Marlon Brando que lo rechazó para interpretar a Napoleón en "Desireé".
Victor Mature representó a un vigoroso y arrogante Horemheb, muy en la línea de sus habituales papeles y muy acorde con su físico.
El encargado de dar vida a Akhenaton, Michael Welding, consiguió dotar al faraón de una dulzura y serenidad extrema que siempre recordaremos. Y Jean Simmons encarnó perfectamente a la tierna y sumisa Merit.

Pero si alguien quedará en nuestro recuerdo en esta película, será una vez más el fantástico Peter Ustinov. Su interpretación de Kaptah, el fiel criado de Sinuhé nos volverá a recordar el magnífico actor que es y cómo consigue imprimir a sus personajes unas características que hacen que, aún siendo secundario, se coma al resto de actores y actrices en todas las escenas en las que aparece. El pícaro tuerto nos sacará una sonrisa en más de una ocasión y nos recordará que la sabiduría no es patrimonio necesariamente propiedad de los más cultivados. (sra_fletcher)

Carátula dvd: Sinuhe el egipcio (1954) (The Egyptian)

Nominada al Oscar: Mejor fotografía (Color)

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